En la Parte 3, se analizaron los valores y principios, las visiones de la Transición Digital (TD), actuales y futuras, las herramientas de gobernanza, así como los roles de cada actor en consideración en lo cuatro campos de cara a cubrir las dimensiones de evaluación de accountability y objetivos propuestos al inicio de este estudio. En la Parte 4 de este estudio se estudiaron las dimensiones de la TD, la capacidad para aumentar los niveles de participación ciudadana, y cómo ésta puede ser mejorada en la práctica.

En esta Parte 5, se consideran los análisis de todos los apartados anteriores, incluidas las conexiones directas e indirectas que cada uno de esos actores mantiene en la red. Así, es posible confeccionar una red provisional donde se muestran los grados de dependencia, las vinculaciones directas, y las relaciones estratégicas entre estos o más actores. Permite visibilizar cómo cada actor trabaja, y qué relaciones puede crear para expandir la red de la TD y para detectar qué más actores incluir en futuros estudios.

Mapa de los actores de la Transición Digital en Euskadi. Fuente: Elaboración propia con base en los apartados anteriores.
Figura 17. Mapa de los actores de la Transición Digital en Euskadi. Fuente: Elaboración propia con base en los apartados anteriores.

La Figura 17 representa un primer mapa de la TD en Euskadi con base en los actores de la muestra estudiada. El mapa es producto de la descripción de los actores en la Parte 3 (misiones y principios de los actores) y del análisis realizado en la Parte 4 (conexiones con otros actores). En coloración más oscura se representan los niveles de administración que sirven como nodos de aglutinación de los actores, así como de repartición de funciones y conexiones entre aquellos, tal como el Gobierno Vasco, que, por su capacidad ejecutora e integradora, funciona como un actor preponderante en la red. En coloración negra se representan los doce actores hasta aquí analizados en los cuatro campos: C1 (Centro Vasco de Ciberseguridad (BCSC)), C2 (Agencia Vasca de Protección de Datos (AVPD)), C3 (Gobierno Abierto y la alianza OGP (Open Government Partnership Euskadi), Open Data Euskadi, Open Data Bizkaia, Lantik, Dirección Digital y Emprendimiento, Comisión Acceso a Información), y C4 (Servicios Sociales Integrados (SSI), FabLab Bilbao, Consultoría Universidad de Deusto, y Wikitoki). Como se observa, los actores del campo C1 y C2, aunque no tengan tantas conexiones, se relacionan de forma centrípeta con el Gobierno Vasco y con el campo C3. Este campo surge como el más integrado ya que trata propiamente de la agenda de la TD. Sin embargo, incluso actores del campo C4 complementan y dan sentido social a la red, aunque mantengan relaciones más indirectas y a diferente nivel administrativo. Esta constelación de actores se reparte en el mapa a través de relaciones de otros actores clave o programas que no fueron estudiados como unidades de análisis (coloración clara), pero que surgieron a lo largo del estudio como nodos en la constitución de roles, herramientas y que dan sentido intersectorial y pluralidad a la red (Gardena, Irekia, Open Government Partnership – OGP, Agencia Vasca de Desarrollo Empresarial – SPRI, Órgano Gestor Tecnológico del Gobierno Vasco – EJIE, Ertzaintza, Identificación Electrónica – Izenpe, Proyecto Ikanos, Servicio Vasco de Empleo – Lanbide, Agencia Vasca de Innovación – Innobasque, Asociación de Empresas de Tecnologías Libres y Conocimiento Abierto de Euskadi – ESLE, Pequeñas y Mediana Empresas – PYMEs, y Consejos de Barrio). Las líneas continuas muestran vínculos institucionales o estables entre los actores, mientras que las líneas discontinuas muestran conexiones estratégicas, pero más intermitentes entre los mismos. Con ello, se muestran las relaciones de interdependencia organizacional pero también estratégica e incluso funcional en la muestra.

En ese mapa, es posible verificar que el campo C1, C2, y C3 tienen relaciones más densas y mantienen conexiones más directas con el sector privado que con el tercer sector o el campo C4. Este campo aparece de forma menos conectada con los otros campos y actores en relación a los primeros. A primera vista, estaríamos hablando de una TD más enfocada en la dimensión empresarial, tecnológica, y la innovación, que en la dimensión social. Sin embargo, antes de llegar a conclusiones precipitadas, también es necesario analizar la preponderancia o centralidad de la red, de forma a determinar el grado de conexiones y de capacidades para distribuir tareas, pero también para identificar, de forma relativa, las relaciones de poder, los actores más centrales, y los actores más periféricos en la TD de nuestro entorno. Véase la siguiente tabla.

ActoresDimensiones (1-4)Capacidad para mejorar la participación (1-2)Conexiones directas con otros actores analizados de la red (1 punto/conexión)Total (escala de centralidad) 0-10
C1. BCSC4217
C2. AVPD3N/A25
C3. GA4239
C3. Lantik3115
C3. Open Data Euskadi (ODE)3227
C3. Open Data Bizkaia (ODB)3227
C3. Dirección Digital y Emprendimiento3227
C3. C. Acceso a Información3227
C4. SSI2N/A13
C4. FabLab2215
C4. Deusto1225
C4. Wikitoki1214

Medias por campo C1: 7 C2: 5 C3: 7 C4: 4,2 Media total: 5,9
Tabla 7. Centralidad preliminar de los actores de la muestra en la Transición Digital. Fuente: Elaboración Propia.

Como analizado en la definición de gobernanza, la interdependencia entre actores crea relaciones asimétricas de poder, estrategias, funciones y de acciones. Para determinar ese nivel de protagonismo en la TD, se consideran los ‘scores’ del anterior apartado para determinar la presencia multidimensional en la red (dimensiones Político/legal, Servicios, Público, Crítica), ya que la presencia en esas dimensiones permitiría representar no solo la amplitud o presencia de determinado actor, pero también su relativo poder o capacidad para ejercer o regular acciones, relacionarse con la ciudadanía, e incluso activar o promover acciones desde la propia ciudadanía.

También se considera la capacidad potencial para mejorar la participación ciudadana en dos niveles (retórico/consultivo y codecisorio), un ingrediente fundamental que necesita ser más promovido dentro de los principios de accountability propuestos, ya que estaría más directamente relacionado con una transición más social y ciudadana, y por su capacidad de promover legitimación social para el público y por el público.

Pero no basta la presencia en esas dimensiones ni la voluntad de mejorar el nivel de participación ciudadana. Como dimensión contrastante, se consideraron también las conexiones directas con otros actores de la red, tal como representado en la Figura 17 arriba mencionada. Así, de manera ad hoc, y como mencionado en la Parte 4, se decidió dar un punto para cada una de esas conexiones ya que estas permitirían observar la influencia de determinado actor en otros que no aparecen en los roles y estrategias iniciales. Es decir, si consideráramos las semi-conexiones, o las conexiones de tercer grado, y se decidiera puntuar de forma proporcional esas conexiones, se vería que esto agregaría poco a la centralidad o posición periférica de dichos actores. Es más relevante, por ejemplo, que se produzcan relaciones de influencia directa entre dos actores distantes en la red (lo que mostraría de forma más fiable la capacidad de cierto actor), a que estos sean mediados por un ente gubernamental ya que esto nos hablaría de la influencia y centralidad del propio ente gubernamental (tal como visto en el mapa anterior) y menos de la de los actores estudiados.

Así las cosas, se obtienen resultados en una progresión lineal según los puntos obtenidos. Para representar gráficamente la escala de centralidad, usamos la numeración 0-10, ya que el mínimo obtenido es de 3 mientras el máximo es de 9. Si usáramos una escala considerando todas las conexiones posibles entre los actores (+11 puntos), tendríamos una escala de 17 puntos que sería inadecuada en términos de representación gráfica. Asimismo, ese mismo máximo sería una puntuación ideal, ya que, de forma fáctica, no existen actores que mantengan relaciones con todos los demás en la muestra. Es decir, también se valora la capacidad de influencia o conexión que algún actor tenga con un campo ajeno.

Figura 18. Visión simplificada concéntrica de la muestra en la Transición Digital. Fuente: Elaboración propia.

En esta visión concéntrica simplificada y ad hoc, el C1 no surge con tanta centralidad de forma desagregada pero sí en la media (7 puntos). De forma desagregada, es decir, como actor individual, el BCSC no obtiene una centralidad en la red a pesar de las conexiones mostradas en el mapa organizacional citado. Esto sería consonante con la mención de una persona representante del sector, que reclamó más potestades y capacidad para el Centro dentro de las políticas de la CAPV, algo que sería viable según nuestro mapeo, ya que el mismo todavía no goza de centralidad elevada en la red. Lo mismo sucede con el C2, pero en menor centralidad (5 puntos), lo que demuestra su relativa lejanía en términos de capacidad o influencia para modificar prácticas del resto de actores en la red. Mientras tanto, el C3 surge con más centralidad de forma individual (por ejemplo, 9 puntos para Gobierno Abierto y 8 para Open Data Euskadi), y también de forma agregada, con una media de 7 puntos. Este protagonismo se explica no solo por las relaciones del mapa organizativo, pero también por las conexiones directas que este campo establece, aunque estas son de carácter más interno en forma de clúster, es decir, deriva de las conexiones directas surgen con otros actores de C3, con excepción de la Comisión de Acceso que tiene relaciones con la AVPD del campo C2, y la Dirección Digital y Emprendimiento que se relaciona con SSI del campo C4. En su conjunto, el campo C4 tiene una media de 3.7, indicando una baja centralidad en este grupo. Se trata de actores que, debido al tamaño organizativo, nivel administrativo de operación, y por el inferior número de relaciones, no ocupan la centralidad de la red. Sin embargo, se verifica que estos actores complementan la red no solo en términos temáticos, pero también pueden ejercer su posición para establecer una especie de contra-poder o rol crítico, tal como analizado en la Parte 3. También son fundamentales porque tienen capacidad para promover o incitar prácticas de participación, a pesar de su alcance limitado, lo que haría necesario mejorar su conexión con otros campos para transponer sus mejores prácticas o alimentar laboratorios y nuevas experiencias en la TD. Considerando este primer mapa, se puede mencionar que la red presenta un considerable grado de fragmentación entre los campos, ya que surgen actores centrales y actores periféricos con pocas conexiones directas. Además, los campos aparecen de forma insular, es decir, siguen privilegiando relaciones cercanas, en vez de apostar por cambios con actores “lejanos” o periféricos. Sea por cuestiones de agenda, por falta de prerrogativas o límite de potestades, los propios actores de los campos C1 y C2 surgirían en un clúster propio, mientras que los actores del C4 necesitarían ser mejor integrados. Por lo tanto, con excepción del campo C3 de gobierno abierto, si consideramos la red como un todo, aún habría espacio para crear más conexiones, tareas conjuntas, y roles que conjuguen los diferentes campos.

Sin embargo, el mapeo anterior debe ser contextualizado como una primera aproximación e intento ad hoc para dibujar y entender la TD en Euskadi. Por ser un análisis basado en los criterios mencionados, se pasa a realizar un segundo mapeo que pueda compensar un análisis ad hoc y sesgos subjetivos que se hayan producido por los propios actores y por la propia investigación para situar a los actores en la muestra. Así las cosas, se realizada un segundo mapa donde se han calculado diferentes medidas de centralidad de la red para cuantificar la importancia y centralidad dentro de la red (ver Anexo IV):

  • Grado: número de conexiones de cada nodo
  • Centralidad de grado (betweenness centrality), una escala de 0 a 1, que mide el camino más corto que pasa por cada nodo. El que usamos aquí es el calculado por el software Gephi, que usa Brandes (2001).
  • Eigenvector centrality, también llamado eigencentrality), una escala de 0 a 1, es la medida de la influencia de un nodo en una red. Valores altos significan que está conectado a otros nodos con altos valores de eigenvector centrality.

En este segundo mapeo, las relaciones entre actores aquí representadas incluye a entidades que fueron mencionados en el anterior mapa, como la Agencia Vasca de Desarrollo Empresarial – SPRI, Sociedad Informática del Gobierno Vasco – EJIE, Ertzaintza, Identificación Electrónica – Izenpe, Proyecto Ikanos, Servicio Vasco de Empleo – Lanbide, Agencia Vasca de Innovación – Innobasque, Asociación de Empresas de Tecnologías Libres y Conocimiento Abierto de Euskadi – ESLE, Pequeñas y Mediana Empresas (PYMEs), y los consejos de distrito en Bilbao. Las líneas más gruesas muestran vínculos institucionales o estables entre los actores, mientras que las líneas más finas muestran conexiones estratégicas, que implican relaciones más intermitentes entre los mismos.

Mapa consolidado de los actores de la Transición Digital en Euskadi. Fuente: Elaboración propia en base en los apartados anteriores.
Figura 19. Mapa consolidado de los actores de la Transición Digital en Euskadi. Fuente: Elaboración propia en base en los apartados anteriores.

La Figura 19 representa el mapa consolidado de la TD en Euskadi basado en los actores de nuestro estudio y en los que estos mencionaron en sus respuestas. Están coloreados por el campo al que pertenecen:

  • C1 Ciberseguridad: Centro Vasco de Ciberseguridad (BCSC),
  • C2 Protección de datos personales: Agencia Vasca de Protección de Datos (AVPD),
  • C3 Gobierno abierto: Gobierno Abierto y la alianza OGP (Open Government Partnership Euskadi), Open Data Euskadi, Open Data Bizkaia, Lantik, Dirección Digital y Emprendimiento, Comisión Acceso a Información, y
  • C4 Sociedad civil: Servicios Sociales Integrados (SSI), Fab Lab Bilbao, Consultoría Universidad de Deusto, y Wikitoki.

El campo C3 (azul), que trata propiamente de la agenda de la TD en Euskadi y en el que casi todos sus actores surgen o están promovidos por el Gobierno Vasco, es el grupo de aspecto más denso en la red dibujada.

La línea de contorno de cada círculo clasifica a cada agente por los niveles de administración que los aglutinan, así como de repartición de funciones y conexiones entre ellos. El Gobierno Vasco, por su capacidad ejecutora e integradora, funciona como un actor preponderante en la red, presente en la mayoría de los nodos más centrales de la red, marcados con la línea negra correspondiente al nivel autonómico.

Una de las limitaciones para las conexiones o la distribución de la red es el nivel de políticas de cada actor y su relación con las administraciones. Por eso, se clasificaron los actores por el nivel autonómico-foral-municipal al que pertenece o en el que participa principalmente cada nodo (Tabla 8).

NivelC1C2C3C4
AutonómicoBSCSAVPDDirección Gobierno Abierto Dirección Digital y Emprendimiento Open Data Euskadi Comisión de Acceso a la InformaciónSSI
Foral (Bizkaia)

Lantik Open Data BizkaiaUniversidad de Deusto
Municipal


Fab Lab Espacio Open Wikitoki
Tabla 8. Visión de niveles administrativos de la TD de los actores estudiados. Fuente: Elaboración propia.

La pertenencia a niveles administrativos más altos tiene un peso muy considerable para la centralidad de los actores en la red. Así, cuando calculamos los valores de centralidad de la red por nivel de administración (ver Anexo IV), en este caso centralidad de grado y Eigenvector centrality, que sirven para cuantificar la importancia y centralidad centro de la red, se obtiene que los actores del nivel autonómico obtienen consecuentemente mayores puntuaciones que el foral y municipal (Tabla 9).

Autonómico31.035.5
Foral11.227.0
Municipal8.723.5
Tabla 9. Centralidad de los actores de la red según su nivel administrativo. (Los valores han sido normalizados a una escala 0-100) Ver Anexo IV. Elaboración propia.

Así, mientras que la amplitud de las prácticas y acciones en la TD dependería del soporte de un nivel administrativo, también son dependientes de la experiencia del actor en su propio campo, y de la capacidad de trasponer sus prácticas y acciones en otros niveles y actores. La TD tiene entonces un carácter más ‘top-down’, en el sentido de que la mayoría de las acciones y programas dependen de instancias superiores de gobierno, mientras que iniciativas y actores ‘bottom-up’, aunque tengan capacidad de innovación sobre todo en materia social, tendrían más dificultades para transponer sus prácticas hacia otros actores y niveles.

Es más fácil ocupar y redefinir prácticas elaboradas en niveles inferiores, ya que la presencia, en dimensiones político/legales, y de servicios, permite una presencia también en las dimensiones del público y hasta cierto punto, en la dimensión crítica. No obstante, si se parte de niveles inferiores y de dimensiones más relacionadas con la ciudadanía, el esfuerzo o dificultad para ocupar los niveles más altos sería mucho mayor. Como si de gravedad se tratara, actores de los campos C1, C2, y C3 tienen la ventaja de que, por efecto ‘spill over’ o de influencia mutua, tengan mejor capacidad de derramar sus prácticas hacia el resto del cuerpo social. Mientras tanto, actores del campo C4 necesitarían más que herramientas comunicativas y diagonales (las preponderantes en este campo) para tener más centralidad o para crear más conexiones con otros actores. Esto demostraría que, en el encuentro y refuerzo mutuo entre prácticas ‘top-down’ y ‘bottom-up’, la responsabilidad y capacidad preponderante para realizar dicha conexión cabría, en mayor grado, a los actores situados en niveles superiores.

Al final, esos mismos actores demostraron que optarían por herramientas diagonales y comunicativas para promover acciones en la red. La mayoría de ellos también manifestó que despliegan un rol de integración (ver Parte 3); lo que posibilitaría, a priori, la creación de más conexiones con otros campos. Al final, se muestra una red con potencial a crear más relaciones en el panorama de prácticas que van allá del gobierno abierto y que conjuguen una ciberseguridad transversal, una protección de datos abierta, y la inclusión más incisiva de actores de la sociedad civil que trabajan en distintas prácticas (con empresas, con asociaciones locales, o incluso co-creando software y hardware).

Para tal, se postulan algunas recomendaciones de cara a una TD más ciudadana y para reforzar su accountability (rendición de cuentas) hacia las personas.