Parte 4. La participación ciudadana en la Transición Digital en Euskadi

4.1. Dimensiones de la TD en Euskadi

Con base en el índice de gobernanza digital y las definiciones de TD de la Parte 2, así como en las respuestas formuladas por expertos de diferentes entidades públicas y privadas colectadas en la Parte 3, se han identificado 4 dimensiones para impulsar una transición digital más humanista y ciudadana. Estas son:

  • 1. DIMENSIÓN POLÍTICO/LEGAL. A nivel político y regulatorio, consiste en la adaptación de marcos regulatorios y administrativos dentro y fuera de cada organización.
  • 2. DIMENSIÓN DE SERVICIOS. A nivel administrativo o de gestión, consiste en acuerdos estratégicos y en el diálogo entre diferentes sectores.
  • 3. DIMENSIÓN DEL PÚBLICO. A nivel de comunicación, consiste en campañas o ideas dirigidas al público para concientizar sobre determinadas tecnologías, usos, o servicios.
  • 4. DIMENSIÓN CRÍTICA. A nivel de acción social, consiste en fomentar el propio público como agente crítico para desarrollar nuevas tecnologías o nuevas formas de participación ciudadana.

Por lo tanto, en una segunda ronda Delphi, lo que se hizo fue puntuar a cada actor por pertenecer y justifica su trabajo en cada dimensión (1-4 puntos) para construir un mapa de la red de gobernanza digital en Euskadi. Además, estas dimensiones indicarían la capacidad de acción y centralidad en la red traducidas en acciones que cubren desde la dimensión ejecutiva (herramientas verticales), de integración con otros actores (herramientas diagonales), de comunicación con el público (herramientas comunicativas), además de integrar a la ciudadanía de forma activa y crítica (herramientas horizontales). Además, se procedió a preguntar:

¿Podría indicar otra(s) dimensión(es) que considere esenciales? Explique.
Cite la(s) dimensión(es) donde mejor se encaja su organización. Justifique su respuesta.

Las respuestas indicadas varían nuevamente en relación a cada campo y actor.

En el campo C1 (Ciberseguridad), se indicó que se trabaja en las 4 dimensiones, aunque indican una nueva que se considera importante: concientizar el público y traer una nueva mentalidad sobre ciberseguridad). Se menciona que se trabaja “la Dimensión político/legal, en tanto en cuanto formamos parte de un Gobierno Autonómico. Dimensión de servicios, por nuestras acciones de generar relaciones entre oferta y demanda, entre empresas y agentes de I+D+i e incluso entre agentes locales y agentes exteriores. Dimensión del público, por las acciones de comunicación y concienciación que orientamos a diferentes ámbitos de la sociedad. Dimensión crítica por nuestra activación del emprendimiento de base tecnológica e incluso por las acciones orientadas a cambiar el rol de la función de ciberseguridad dentro del propio Gobierno Vasco” (A.11). Estas respuestas confirmarían los roles anteriormente analizados, así como las estrategias discutidas en la Parte 3. También serían otra muestra de la capacidad de tejer alianzas y de las conexiones de este actor de forma multidimensional, indicando su relativa centralidad en la red de TD en Euskadi (4 puntos).

En el campo C2 (Protección de datos), desafortunadamente no tuvimos respuesta a pesar de los sucesivos intentos. Aunque, por los hallazgos en los anteriores apartados, se podría, de forma provisional, situar a la Agencia Vasca de Protección de Datos por lo menos en tres dimensiones. Se trata, a final, de una agencia reguladora que también trabajaría la adaptación de marcos regulatorios y administrativos dentro y fuera de su organización, intentaría realizar acuerdos estratégicos y en el diálogo entre diferentes sectores, y promovería campañas o ideas dirigidas al público para concientizar sobre determinadas tecnologías, usos, o servicios.

En el campo C3 (Gobierno Digital), en el sector de gobierno abierto, una persona experta menciona que se trabaja en las 4 dimensiones pero que se da énfasis en la 1 y 2, ya que también se coordina la colaboración del Gobierno Vasco con OGP Euskadi. En la primera dimensión político/legal, se menciona: “Dentro de nuestra administración, somos el órgano más vinculado a la participación ciudadana y los que podríamos en parte coordinar algunas de las acciones y metodologías a aplicar”. Ya en la segunda dimensión: “Coordinamos el acuerdo interinstitucional en la alianza de gobierno abierto en Euskadi” (A.31). Como nuevas dimensiones, propone concientizar y enseñar el uso de tecnologías y acercarse a la Administración. ““Creo que más que otras dimensiones, lo que no debemos olvidar es que no es sólo fomentar o concienciar sobre nuevas herramientas, también hay que enseñar y/o ayudar en el manejo de las mismas a la ciudadanía, sin olvidar las anteriores que también funcionaban, pues en caso contrario dejaremos a parte de la ciudadanía sin manera de acercarse a la administración” (A.31). Por estar presente en las cuatro dimensiones, respaldadas también por el análisis realizado en anteriores partes del estudio, este actor recibe 4 puntos.

En el campo C3, en el sector de promoción de las TICs en Bizkaia, una persona experta representante de Lantik infiere que se trabajan en las cuatro dimensiones, interrelacionando la aplicación de tecnologías, normativas, y trabajando junto a la ciudadanía (usuario final), aunque no se menciona explícitamente la dimensión Crítica (3 puntos). Se propone como nueva dimensión la sensibilización. “[Esta nueva dimensión sería importante] En cuanto a que una tecnología sea elegida para un fin y la formación al público objetivo para el correcto y eficiente uso de dicha tecnología. Por otro lado, entiendo que la dimensión de servicios abarca al sector tecnológico encargado de crear/gestionar/proveer las tecnologías en cuestión” (A.32). No obstante, se podría decir que la sensibilización es una herramienta o estrategia dentro de la dimensión 3 relacionada a la comunicación con el público. De todas formas, se entiende el sentido de demarcar una nueva dimensión, ya que las organizaciones ven que su trabajo se complementa con dimensiones externas a ellas, como la cultura y la comunicación y los hábitos de la ciudadanía.

En el campo C3, en materia de datos abiertos en la CAPV, una persona experta representante expresa que se trabajan en las cuatro dimensiones, ya que son parte del Gobierno Vasco, algo también mencionado en el apartado de conexiones de los actores (sección 3.4), sin embargo, no se menciona o explicita la dimensión Crítica (3 puntos). Se propone la dimensión profesional para incorporar perfiles/conocimientos en diversos ámbitos. “[esta dimensión consiste en] qué perfiles o cualidades/conocimientos debemos incorporar en los profesionales de diversos ámbitos para lograr una transición digital más humanista y ciudadana” (A.33). Aquí se refleja una preocupación interna de las organizaciones, en el sentido de mejorar el talento y las capacidades de su personal, ya que esta estaría también muy relacionada con una transición más humana, y, por lo tanto, más humanista. Aunque la misma podría ser una herramienta y estrategia a ser considerada dentro de la dimensión de servicios o del público.

En el campo C3, en materia de datos abiertos en Bizkaia, una persona experta representante menciona que se trabaja en las dimensiones 1, 2 y 3 (3 puntos), lo que tiene sentido si consideramos los valores, roles y herramientas de la entidad, aunque no se indican acciones concretas ni dimensiones nuevas.

En el campo C3, en Transformación Digital y Emprendimiento, una persona experta representante menciona que se trabaja sobre todo en la dimensión 1, ya que se trata de una entidad de gobierno, y que se podría mejorar el impacto en las otras dimensiones, aunque no solamente depende de la actuación institucional. También se menciona que se trabaja en la dimensión 2 de servicios y 3 de atención al público (3 puntos), “aunque la primera nos interpela más directamente” (A.35.). Sobre la propuesta de otras dimensiones en la TD se menciona “la dimensión de impacto”. Se cree que, “una manera de impulsar la TD es promover el impacto positivo de las tecnologías, tengo una sensación de que las dimensiones citadas tienden a poner el foco o a minimizar los impactos negativos, pero hay que tener una dimensión que valorara los impactos positivos de las tecnologías” (A.35). Esta dimensión tiene un carácter más comunicativo y cultural, sirviendo como herramientas para impulsar la TD, es decir, se entiende la tecnología como una práctica de mediación social, con impactos positivos y negativos según quien las promueva, las implemente, y las utilice. Un impacto debe ser contextualizado y situado en el cuerpo social, ya que un impacto positivo para un colectivo puede ser negativo para otro. No se trata de caer en el relativismo, sino de analizar la TD en la gobernanza y entre diferentes actores. Además, en este estudio, se intentaría aplicar una división maniquea sobre la digitalización. Se cree que las dimensiones citadas ya pueden asimilar la dimensión propuesta, ya que todas ellas pueden fomentar los impactos y beneficios positivos, del punto de vista de los objetivos de desarrollo sostenible, de la rendición de cuentas, y de la legitimidad social.

En el campo C3, en Acceso a Información, una persona experta menciona que se trabaja en las 4 dimensiones. “[L]as 4 dimensiones […], son propias de un gobierno abierto que rinde cuentas, promueve la transparencia, la participación y colaboración con la ciudadanía, que prepara para una ciudadanía activa, que se mueve con principios de integridad y ética pública” (A.36), sin embargo, no se expresa si esas dimensiones son roles del Gobierno Abierto como un todo o de la propia Comisión. Además, no se explicita ni menciona cómo se trabajaría la dimensión Crítica (3 puntos). La persona consultada también propone la dimensión educativa, aunque esta podría insertarse dentro de la dimensión del público y la dimensión crítica. Se propone incorporar en la formación ciudadana y educativa habilidades éticas y cívicas para tejer mejor relaciones tecnológicas y sociales. “La dimensión educativa trataría de incorporar en el currículo educativo las habilidades éticas y cívicas necesarias para las relaciones digitales constructivas, colaborativas y éticas” (A.36). Esto incide en la necesidad de promover herramientas comunicativas que permitan abrir camino a espacios más colaborativos y horizontales, ya que ambas se complementarían para promover una TD más ciudadana y humanista.

En el campo C4 (Sociedad Civil), para servicios sociales y para laboratorio de prácticas tecnológicas a nivel local, no tuvimos respuesta a pesar de los sucesivos intentos. Aunque, por los valores, roles y estrategias analizados en anteriores anteriores apartados, se podría, de forma provisional, situar a la entidad de servicios sociales en la dimensión 2 (servicios) y 3 (del público) (2 puntos); mientras que el laboratorio estaría presente en por lo menos las dimensiones 3 (del público) y 4 (crítica) (2 puntos) por fomentar un nuevo uso más horizontal de tecnologías por parte de la propia ciudadanía.

En el campo C4, en el sector académico y evaluación independiente, una persona experta menciona que se trabaja en la dimensión 4 (1 punto), ya que la universidad ayuda a formar en dimensión crítica y de cultura. Para esta persona “la universidad, más allá de su tarea de formación técnica tiene la tarea fundamental de generar ciudadanía a través del conocimiento crítico y la cultura” (A.43). En ese sentido, se propone la Dimensión Cultural para acercar más a la ciudadanía. “[La] Dimensión Cultural, a nivel social, para fomentar la creación y acercar distintos tipos de cultura a la ciudadanía” (A.44), aunque no se explicita o define la misma. No obstante, se entiende que esta dimensión, aunque dialogue con herramientas comunicativas, no se resume a la comunicación e incluye objetos que van más allá del trabajo inmediato de la gobernanza, como la historia, los hábitos sociales, las mentalidades, las formas de relación social, la organización colectiva contingente, entre otros (Aldrich & Richterova, 2018; Grover et al., 2022).

En el campo C4, en una entidad de prácticas colaborativas, la persona experta también menciona que se trabaja en la dimensión 4 (1 punto), sin proponer nuevas. La respuesta se justifica porque “[Nuestra entidad] atiende, o por lo menos le gustaría atender, a la dimensión crítica en cuanto al uso de las nuevas tecnologías de la información, que pueden dificultar la participación en las actividades y convocatorias que promueve. Por su participación a nivel administrativo (subvenciones) con la Administración, también participa como usuario en la dimensión de los servicios” (A.44). Aquí se hace la distinción implícita entre promotor y usuario en la dimensión 2 de servicios. Ya que, en el segundo caso, aunque se reciban ayudas o se participe como usuario, no se puntuaría en tal dimensión ya que la entidad no ofrece servicios de forma activa y constante, tal como actores del campo C1 o C3.