Grupo SSI

Actor analizado dentro del campo de la Sociedad Civil (C4).
Web: https://grupossi.es

El Grupo Servicios Sociales Integrados S. Coop. (SSI) es una cooperativa con más de 35 años de trayectoria que integra empresas de iniciativa social y de utilidad pública, compuesta por personas profesionales y gestoras. Tiene el objetivo de dar respuesta de forma integral e innovadora a las necesidades sociales de personas en situación de vulnerabilidad social y dependencia en Euskadi; y colaborar con el ecosistema del envejecimiento en el abordaje del reto de la longevidad.

En 1986, la Diputación Foral de Bizkaia, el Ayuntamiento de Bilbao y Cáritas Diocesanas comenzaron a ordenar lo que era ya una clara actividad social, y en ese contexto, nació el Grupo SSI para formar una empresa para la gestión del Servicio de Ayuda a Domicilio de Bilbao, y desde sus propios valores cooperativos, adoptaron esta forma jurídica con la colaboración de 35 mujeres.

En 2018, el Grupo SSI se expande y comienza la gestión del centro de atención diurna de Lasarte-Oria con el objetivo de consolidar su actividad en Gipuzkoa, abriendo una sede física en Arrasate/Mondragon, para ofrecer una mayor cobertura al servicio de atención domiciliaria en ese municipio. Desde el año 2021, se contribuye a la generación de un mercado laboral a través de la economía de los cuidados mediante el despliegue de nuevos perfiles y la identificación de nuevos roles y competencias profesionales en este sector. Por ejemplo, en 2022 se inaugura el SEEK (Silver Economy Eskola) en Barakaldo. Un espacio que aúna formación, emprendimiento en el ámbito de los cuidados y las personas mayores y prevención de la soledad no deseada.

Sus valores o principios de acción son los siguientes: la profesionalidad en los servicios, el compromiso social con el entorno, y el compromiso con las personas que forman parte del Grupo. Se trata, por lo tanto, de principios organizacionales que se traducen en la responsabilidad como cooperativa, hacia la prestación de servicios, y hacia la visibilidad de sus acciones frente a las administraciones y el resto de la ciudadanía.

Otro de sus principios es, según su web, el compromiso con el medio ambiente. Se trata de su Sistema de Gestión Medioambiental que “da soporte a la voluntad de bien hacer respecto a la reducción de impactos negativos, y a la preocupación por hacer actividades sostenibles” (grupossi.es). Esto se traduciría en el Plan Medioambiental, que se lleva a cabo a través de Kontsumobide con el objetivo de dotar de conocimiento sobre sostenibilidad aplicada al puesto de trabajo y que las trabajadoras puedan trasladar la información relevante a las personas usuarias, en el sentido de fomentar reciclaje y recogida selectiva, materiales de desecho, gestión del agua o ahorro energético a través de jornadas de formación. No obstante, no se mencionan evaluaciones del Plan ni indicadores a parte de dichas jornadas de formación.

En relación a sus proyectos, a través de la colaboración de entidades como “International Foundation for Integrated Care” y “European Network of Living Labs” existen inúmeros y se destacan los siguientes: ZainLab en el ámbito sociosanitario para promover el empleo y el emprendimiento en el sector de los cuidados a las personas mayores, DIGISAD para digitalizar el servicio de atención domiciliaria y mejorar la calidad del SAD (servicio especializado de acompañamiento y atención domiciliaria), MugiAdin para frenar el impacto de la fragilidad funcional y relacional de las personas mayores, Ahotsak para desarrollar nuevos modelos de participación en los centros sociales, Ertzean para mejorar la empleabilidad y calidad de vida de personas de origen extranjero, Mirada Activa Berria para prevenir las situaciones de soledad no deseada entre las personas mayores de Bilbao,

BakarTEK para traer soluciones tecnológicas para monitorizar, predecir e intervenir en situaciones de soledad en personas mayores con big data, Aketegi para diseñar, desarrollar y validar una Plataforma Digital de Servicios para la Atención Socio-Sanitaria Continuada, y Etxean Prest para obtener Certificado de Profesionalidad y Atención Sociosanitaria en el domicilio.

Para los efectos de la temática de este estudio, se destaca la labor para relacionar la prevención a la soledad no deseada y el uso de las TICS. En tal sentido, SSI pone “el foco en la soledad no deseada, como sentimiento y vivencia angustiosa de las personas, que lo identifican con insatisfacción como problema individual. El aislamiento social o relacional que puede rodear a las personas mayores de 55 años se percibe como una limitación, escasez o ausencia de relaciones primarias o naturales: de pareja, familiares, de convivencia, de vecindad, de reconocimiento, etc.” (grupossi.es). Para ello, se habilita “una intervención directa, que desencadene cambios en lo relacional, con la inclusión de las personas del entorno más cercano, con y para la comunidad integrando lo presencial con lo virtual” (web). En este último punto, se intentarían integrar las TICs para facilitar la conectividad con la comunidad, sea a través del mapeo de personas en riesgo de soledad, de aquellas personas que necesitan atención inmediata, o de canales de llamas y acompañamiento a distancia en determinadas situaciones de soledad y/o aislamiento para adaptarse a las necesidades y rutinas de cada persona.

Se trata, por lo tanto, de una entidad que está inmersa en el trabajo de los cuidados, en cuya plantilla predominan mujeres, y que intenta profesionalizar esta actividad y tejer colaboraciones y convenios con administraciones locales, así como con otras redes de cuidados a nivel estatal y europeo. Es un área que muchas veces pasa desapercibida por los cambios económicos y tecnológicos de la actualidad, que, sin embargo, tiene un impacto directo en aquellos colectivos que más son vulnerables a dichos cambios, y que merecen una atención especial y continua para que “no se queden atrás”, tal como menciona uno de los pilares del Gobierno Vasco en su actual legislatura (“no dejar nadie atrás”). No obstante, se desconoce hasta que punto la entidad funciona como una empresa de externalización de los cuidados, en el sentido de “vaciar” competencias de las administraciones en la prestación directa de servicios. Este debate es muy actual, ya que, desde sindicatos y plataformas feministas en Euskadi, en los últimos años se denuncia que la privatización de los cuidados “supone miseria para las trabajadoras de cuidados”1.

Aunque no se menciona a ESS, ni tampoco se concluye que dicha empresa participe como una herramienta que corrobore dicha denuncia, el debate presenta una crítica a muchas residencias de mayores que han precarizado los cuidados especialmente durante la pandemia. La denuncia menciona lo que sería “la mala gestión” de estos servicios sociales de cuidados; entre otros, las residencias de mayores, el servicio de ayuda a domicilio, el sector de diversidad funcional e intervención social, lo cual “tiene graves consecuencias tanto en el servicio que se presta (calidad, modelo), como en las personas usuarias y trabajadoras de los centros y servicios privatizados (condiciones laborales, ratios, tiempos” (idem). Para ello, proponen la gestión directa de todos los servicios sociales de cuidados, la titularidad de estos servicios desde las instituciones, y la regularización del trabajo de hogar a través de un convenio colectivo que salvaguarde sus condiciones laborales. En su acusación, la denuncia sostiene aumentar “el control sobre las empresas que gestionan estos servicios y la obligación de negociar convenios y equiparar sus condiciones a las de los servicios prestados de manera pública y directa, hasta su publicación”, así como la “regularización de todas las trabajadoras de hogar en situación irregular” (ibidem). Se trata, por lo tanto, de una disputa por los cuidados, donde esta se interpreta como derecho y no como servicio. No obstante, ambas realidades se solapan, y aunque las administraciones deben reforzar esta labor y los controles de calidad sobre las empresas de cuidados, no se debe olvidar que el panorama actual de gobernanza, y la transición digital, no prescinde del sector privado y de sus diferentes ramificaciones, desde empresas hasta cooperativas y asociaciones.

1 8 de Marzo: “Somos trabajadoras públicas. La privatización supone miseria para las trabajadoras de cuidados” (2023-03-03) https://labehu.eus/es/blog/8-de-marzo-somos-trabajadoras-publicas-la-privatizacion-supone-miseria-para-las-trabajadoras-de-cuidados/