En la red de gobernanza digital en Euskadi, en los campos C1 (ciberseguridad) y C2 (protección de datos), hay una visión más técnica (tanto en los procesos informacionales como en la aplicación jurídica) de la Transición Digital (TD). Lo que se traduce en un rol top-down, donde se siguen inercias emanadas de instancias superiores (al final, son agencias que dependen de organizaciones superiores o de la cúspide del GV, y ya tienen una visión muy enmarcada).
Aún así, en el campo C1 se podrían crear más potestades dentro de la administración y tejer alianzas con más empresas y la ciudadanía. En el campo C3 (gobierno digital) hay una pluralidad de iniciativas, y del punto de vista gerencial, han surgido programas y portales de transparencia, accesibilidad, circularidad de datos, canales de consulta. Sin embargo, está por saberse si seguirán prosperando a lo largo del siglo. Se incita a que cada departamento o sector siga divulgando sus propios datos de forma directa.
Se recomienda aumentar la descentralización y la transversalidad de la TD, en el sentido de promover dichas iniciativas en todas las administraciones y niveles, y conectar aún más la agenda digital con la igualdad de género, y la transición ecológica. Se verifica que el volumen de iniciativas populares online aún es muy bajo. Pero también hay una queja de baja participación de la ciudadanía en las respuestas de algunos representantes. Se cuestiona si el modelo de participación es demasiado consultivo, sin haber demasiado espacio para la codecisión.
Finalmente, en el campo C4 (sociedad civil), hay muchas ganas de “cambio social”, pero los proyectos son focalizados en el espacio y el tiempo, creando sus propias agendas. Por lo tanto, estos son más líneas paralelas o minoritarias en la TD que complementos de los espacios y programas de los anteriores campos. Dentro de la TD hay muchas transiciones, y conjugar las agendas es un desafío, sobre todo cuando muchos de los actores se marcan más en la prestación de servicios al estilo de la gestión interna de procesos.
Futuros estudios pueden intentar estandarizar los mecanismos de participación a partir de los principios de rendición de cuentas (accountability) y diagnóstico de este estudio, el cual también ayuda a reflexionar sobre la meta-gobernanza, es decir, las finalidades externas y el camino global de esta en la dimensión social y ciudadana.